El hablar en niños de 0 a 3 años
El habla en los más pequeños
Hoy en día es difícil encontrar momentos de calidad en los que sentarnos y hablar con nuestros hijos, por eso es muy importante buscar tiempo para escuchar todo lo que nos tienen que contar.
De forma general es importante cuidar la forma en que te diriges a tu hijo, desarrollar una alimentación adecuada y evitar un habla infantilizada para favorecer el desarrollo de tu pequeño.
Con esta guía queremos mostramos los hitos más importante que debéis observar en vuestros hijos en el desarrollo del lenguaje, teniendo en cuenta las características propias de cada niño y su entorno.
La mayoría de autores hablan de dos grandes fases en la adquisición del lenguaje: una etapa preverbal que comprende desde que el niño nace hasta la aparición de las primeras palabras y una etapa lingüística, cuando el niño comienza a pronunciar sus primeras palabras.
La etapa preverbal comprende de los 0 a los 3 meses, en la cual los padres exageran los gestos de la cara y utilizan una forma especial para dirigirse al bebé. La mayor parte de la comunicación se produce a través del llanto, indicándonos que tiene hambre, está mojado, molesto, etc.
Pasados estos meses los niños empiezan el balbuceo, perfeccionando estos sonidos hasta llegar a expresar sílabas. En estos momentos a los niños les gusta escuchar la voz de sus padres, la cual les relaja y comienza a aparecer la sonrisa facial. Su mirada se centra en la boca y ojos de sus figuras de apego intentando imitar algunos movimientos.
De los 4 a los 6 meses el bebé se muestra más expresivo, sonriendo y parloteando más a menudo, contagiando de alegría a las personas que tiene a su alrededor, por lo que el niño intenta realizar esas conductas a menudo.
La etapa lingüística se caracteriza porque aparecen las primeras palabras del niño que utiliza para referirse a un objeto cercano para él. En esta edad utilizan palabras de una sola sílaba, onomatopeyas o palabras con sílabas repetidas. De aquí pasan a construir frases de dos palabras, les gusta sentirse escuchados y comienzan a respetar el turno de palabra.
De los 7 a los 9 meses es la etapa del perfeccionamiento, formando sílabas e imitando palabras sencillas que sus figuras de apego repiten tan a menudo, aunque todavía no sepa exactamente qué significan.
A partir de los 9 meses los niños utilizan el juego para comunicarse ya sea a través de cuentos, balones, coches, etc. En esta etapa interaccionan mucho más y van comprendiendo lo que les decimos a través de instrucciones sencillas, llegando a la fase en la que quieren expresarnos algo a través de gestos, señalando o vocalizando palabras para llamar nuestra atención: la intención comunicativa.
De 2 a 3 años se desarrolla ampliamente el vocabulario del niño y tiene una gran influencia en su habla el entorno en el que se encuentra. Los hábitos alimenticios, la estimulación adecuada o el nivel de exigencia marcarán una gran variación en el desarrollo del niño. Es el momento de escolarizarse en el colegio y los niños aprenderán la importancia del habla para poder integrarse con su grupo de iguales.
¿PERO QUÉ PODEMOS HACER PARA DESARROLLAR EL LENGUAJE DE NUESTROS HIJOS?
De los 0 a los 3 meses es importante aprovechar las rutinas para hablar con nuestros bebés, cuando comen, en el baño, el paseo, etc. De esta forma van asociando palabras, discriminan sonidos y reconocen las voces de las personas de su entorno. En este período se suele utilizar el “baby talk” que se caracteriza por ser un habla infantilizada, con más pausas y énfasis en el mismo.
De los 4 a los 6 meses debemos reforzar sus verbalizaciones haciéndoles preguntas y nombrando objetos aunque no puedan respondernos. De esta forma seguirá emitiendo sonidos al ver que sus emisiones son respondidas, es el momento de la imitación, el bebé intenta provocar en los demás emociones agradables.
De los 7 a los 9 meses el bebé posee mayor control sobre sus verbalizaciones, es importante seguir nombrándole objetos y utilizar las canciones como medio de aprendizaje. Las onomatopeyas de animales u objetos de su entorno son un magnífico modelo de discriminación auditiva, de esta forma podemos nombrar un objeto u animal a la vez que hacemos el sonido correspondiente.
De los 10 a los 12 meses podemos introducir órdenes sencillas para aumentar su comprensión así como su vocabulario. La lectura de cuentos de forma repetida es enriquecedora para ellos porque desarrollan su memoria y son capaces de anticipar lo que va a pasar a continuación.
También podemos ir ampliando el número de palabras utilizadas en cada frase siendo sus modelos, de esta forma repetiremos su frase añadiendo palabras que irán integrando en su vocabulario.
De 1 a 2 años. Podemos emplear juegos que estimulen el desarrollo del lenguaje como marionetas o muñecos, es importante intentar no corregirle todo el tiempo, darles tiempo para expresarse y disfrutar de esos momentos juntos.
De 2 a 3 años. El niño mejora su comprensión del lenguaje a través del vocabulario que utilicemos. Introduce abundantes sinónimos para que amplíe sus recursos, enséñale a utilizar los verbos en la forma adecuada, repitiéndolos correctamente y sin forzarle a repetirlos bien. También es importante no cortarle y dejar que se exprese a su ritmo sin terminar las frases por él.
ACTIVIDADES RECOMENDADAS
Los ejercicios más comunes que se realizan para estimular la articulación de fonemas utilizados en el habla son las llamadas praxias y suelen englobar movimientos que incluyen los labios, la lengua, los músculos cercanos a la boca, la mandíbula o el velo del paladar.
PRAXIAS LINGUALES
- Boca cerrada, poner la lengua a un lado y al otro fingiendo tener un caramelo dentro de la boca.
- Abrir la boca sacando la lengua y moverla hacia arriba y hacia abajo.
- Doblar la lengua hacia arriba y morderla con los dientes, y doblar la lengua hacia abajo mordiéndola también con los dientes.
- Relamerse los labios con la lengua.
- Chasquear la lengua.
- Sacar la punta de la lengua y llevarla desde una comisura de los labios a otra.
- Sacar un poco la lengua y morderla ligeramente.
PRAXIAS LABIALES
- Apretar fuerte los labios y aflojar.
- Extender y encoger los labios.
- Dar besos fuertes y sonoros.
- Morder con los incisivos superiores el labio inferior y viceversa.
- Aguantar un lápiz horizontalmente entre la nariz y el labio superior.
PRAXIAS DE VELO DEL PALADAR
- Toser
- Bostezar
- Hacer gárgaras con agua y sin agua
- Emitir la vocal “a”
PRAXIAS MANDIBULARES
- Abrir y cerrar la boca lentamente.
- Abrir y cerrar la boca rápidamente.
- Masticar con los labios juntos.
- Abrir y cerrar la boca exageradamente imitando a un cantante de ópera.
- Mover la mandíbula de derecha a izquierda, haciendo como que somos payasos.
- Apretar mucho los dientes y aflojarlos después.
RESPIRACIÓN
- Inspiración nasal lenta y profunda, retener el aire y expulsarlo lentamente por la nariz
- Inspiración nasal lenta y profunda, retener el aire y expulsarlo rápidamente por la nariz.
- Inspiración nasal lenta y profunda, retener el aire y expulsarlo en tres o cuatro veces por la nariz.
- Inspiración nasal lenta y profunda, retener el aire y expulsarlo lentamente por la boca.
- Inspiración nasal lenta y profunda, retener el aire y expulsarlo rápidamente por la boca.
- Inspiración nasal lenta y profunda, retener el aire y expulsarlo en tres o cuatro veces por la boca.
- Oler cosas diferentes.
- Empañar un espejo con la nariz.
- Teniendo la boca cerrada, mover tiras de papel al espirar colocadas delante de la nariz.
- Inspiración nasal larga y profunda haciendo que se quede pegada a la nariz una tira de papel de seda.
SOPLO
- Hinchar globos.
- Hacer pompas de jabón.
- Soplar velas (apagándolas o bien sin llegar a apagarlas).
- Esparcir trocitos de papel sobre una mesa.
- Hacer carreras con bolitas de papel impulsadas con el soplo.
- Soplar sobre muñequitos de cartón o papel fuerte que están delante de él, procurando tumbarlos todos.
- Soplar silbatos, espantasuegras…
IMITACIÓN DE SONIDOS
Proponer a los niños un juego de imitación. Han de reproducir sonidos familiares: “¿Cómo hace…?” ¿Cómo suena…?” Se trata de emitir sonidos onomatopéyicos, que son preparatorios o reforzadores para la articulación de determinados fonemas.
Por ejemplo:
- la lluvia (clic, clic, clic…)
- el viento (sssss…)
- el mar, las olas (boom, boom…)
- despertador (ring…)
- bomberos (nino-ni-no-nino…)
- moto (rum, rum…)
- tren (chaca, chaca…)
- campanilla (ti-lim-ti-lim…)
- silbato (pi-pi-pi…)
- cohete (chssss…)
- sonidos de animales: vaca, oveja, gallo…
LIBROS, JUEGOS Y APP´S RECOMENDADAS
Diccionario Imaginario
IMAGINARIO es un práctico diccionario en imágenes con ilustraciones, adivinanzas, juegos y preguntas para que los más pequeños aprendan y reconozcan las 1000 palabras básicas del castellano.
Mi primer imaginario bilingüe
Un primer imaginario en español e inglés que contiene más de 250 palabras e ilustraciones.
Para niños a partir de 2 años.
Mi primer imaginario de colores bilingüe
Un primer imaginario en español e inglés que contiene más de 250 palabras e ilustraciones estructuradas por colores. Para niños a partir de 2 años.
JUEGOS
APPs PARA DESARROLLAR EL LENGUAJE:
Buenas noches, el restaurante del señor panda, creappcuentos, las aventuras de Don Quijote.
Dpto. de Orientación del Colegio Mayol
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